En el centro histórico de Albarracín se encuentra este pequeño y encantador hotel familiar que en su día fue la residencia de Ramón Giménez, apodado el Tío Americano al haber pasado parte de su vida en América.
Situada en extramuros de la cuidad, en el barrio de los Palacios, proporciona una extraordinaria panorámica del hermoso y singular urbanismo de Albarracín y del profundo meandro que ha excavado el río Guadalaviar en las calizas.
En su restauración se han utilizado los materiales tradicionales respetando al máximo volúmenes y distribución, y buscando, en el resultado final, ofrecer a nuestros huéspedes una estancia lo más placentera posible.
GASTRONOMIA
En nuestro hotel podrán disfrutar de un apetitoso desayuno-buffet elaborado con los mejores productos de la zona para que empiecen el día con el mejor sabor.
Lo pueden tomar de las 9 a 11 en el salón destinado a ese fin o en el jardín privado contemplando las maravillosas vistas.
Como la oferta gastronómica es variada, desde aquí les recomendaremos distintos restaurantes locales y de la zona atendiendo los gustos de nuestros huéspedes.
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